Prepárate para la Primavera

Prepárate para el color verde, para la luz, para los brotes, para las flores, para sentir la energía vibrante y expansiva que se respira en la naturaleza, para sentir la vitalidad de los brotes que con fuerza empiezan a adornar la dulce apariencia de los árboles.

Es el momento para que nuestro cuerpo salga del aletargamiento del invierno y se abra energéticamente, como toda la naturaleza, y también la mejor época para depurar, para perder esos kilos de más que hemos ganado durante el invierno.

Durante el invierno pasamos más tiempo en los interiores, al abrigo del frío, hacemos una vida más sedentaria y estática; esa falta de movimiento y de no pasar tiempo al aire libre hace que acumulemos más toxinas, por eso ahora es el mejor momento para hacer algunos cambios y renovarse.

¿Qué alimentos debemos tomar y cuáles reducir o evitar?

Es hora de dejar los estofados, los fritos, las cocciones largas que protegen y calientan el cuerpo durante los meses largos de invierno. Y ahora, hay que comer alimentos más ligeros para limpiar, refrescar y prepararse para los días cálidos del verano. Por tanto, más cocciones al vapor, escaldados, salteados rápidos, ensaladas.

Buen tiempo para hacer cambios

En un nivel básico tendrás que reducir el consumo de alcohol,  café, harinas, azúcar,  y productos lácteos, que sobrecargan el hígado, el órgano que más limpieza necesita en esta estación. El hígado es un filtro que trabaja continuamente eliminando las toxinas, así que prestarle atención es una buena opción.

Te animo a que vayas a cualquiera de las tiendas de Herbolario Navarro y hagas tu compra eco con los mejores productos para esta temporada.

Ya te imagino con tu cesto lleno de lechugas frescas, rábanos, alcachofas, col rizada, espinacas, diente de león, rúcula, espárragos. Invita al color verde a tu vida, pues son las verduras verdes las que más van a ayudar a depurar.

Te propongo el consumo de los germinados, la gran cantidad de nutrientes vivos que contienen lo convierten en un alimento a descubrir. Son el único alimento vivo que cuando lo llevamos a la boca todavía está vivo así que, comer germinados es comer vida.

Los germinados no son sólo un alimento vivo, sino que poseen abundantemente clorofila, enzimas, vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos. Fortalecen el sistema inmunitario y constituyen un excelente suplemento vitamínico para contrarrestar los efectos negativos de la vida actual, el estrés, el ruido, exceso de trabajo y los alimentos desnaturalizados.

No te olvides de las legumbres, una maravillosa alternativa a la proteína animal. Te animo a que consumas lentejas, guisante seco o frescos. Las puedes preparar en ensaladas, sopas, te van a quedar riquísimas.

Algas marinas como la chlorella y la espirulina son muy depurativas, las puedes consumir en polvo o en comprimidos, son un buen aliado para esta estación.

No te olvides de aderezar los platos con hierbas frescas como el cebollino, el perejil, el cilantro, la hierba buena, menta. Son una gran fuente de antioxidantes y una excelente fuente de calcio. Añadirlas siempre crudas, al final de la cocción y espolvorear.

Con este ánimo en el corazón, te propongo que añadas a tu dietario de primavera el siguiente  Zumo Detox ácido que, estoy segura,  te encantará.

Ingredientes:

  • 1 manzana granny Smith.
  • 1 rama de apio.
  • Un trocito de jengibre.
  • Unas gotas de limón.
  • 1 cucharadita de melaza de cebada (opcional).

Licuar todos los ingredientes.

Y además, esta deliciosa Receta de Ensalada.

Ensalada de lentejas, germinados de cebolla y ajos tiernos.



Ingredientes:

Elaboración:

  • Cocer las lentejas  en una cazuela con bastante agua y sal, hasta que queden enteras, no dejar que se pasen (cocción rápida a fuego alto) y pasarlas por un colador para que suelten todo el líquido.
  • Dejar que se enfríen.
  • Hacer un salteado con los ajos tiernos.
  • Añadir el salteado a las lentejas, las alcaparras y los germinados.

Hacer una salsa a partes iguales con la salsa de soja, el aceite de oliva y el vinagre de Módena que añadirás a la ensalada como aliño.


Yolanda Andrés: psicóloga y consultora de nutrición saludable.

Soy psicóloga y psicoterapeuta con más de 20 años de experiencia clínica en diferentes instituciones clínicas y privadas. He podido compaginar esta carrera profesional en otros campos como la Nutrición, el yoga y la meditación que han enriquecido mi visión de la vida, la Salud y el Bienestar en la difícil sociedad actual. Además he vivido 7 años en el extranjero, 5 años en Suecia y 2 en Casablanca que han ampliado mi visión y mi experiencia tanto profesional como personal.

En mis consultas encontrarás una guía para que a través de la psicoterapia y la alimentación desarrolles un nuevo estilo de vida. Te puedo ayudar a que pongas en práctica una forma de vida que te aporte salud y longevidad con una manera natural de prevenir las enfermedades más comunes de la época. A que encuentres alternativas a una manera de vivir sin estrés, ansiedad y angustia y comenzar un camino basado en la serenidad, el sosiego y el bienestar.

Actualmente también asesoro a empresas que quieren introducir un programa de hábitos saludables y mejorar la vida de sus empleados para que se sientan más felices y puedan ser más eficaces, hoteles que buscan diferenciarse ofreciendo un menús saludable para sus huéspedes que quieren mantener en sus viajes de negocios o de ocio practicar un estilo de vida saludable.

La NO Dieta

La no dieta

No cuentes calorías, equilibra los nutrientes y controla tu peso de forma saludable.

El estado de nuestra salud y cómo nos vemos físicamente depende de nuestros hábitos diarios. Somos responsables de nuestra salud y por ello debemos alimentarnos de manera inteligente, eligiendo alimentos naturales, ecológicos y sostenibles. Si más de una vez has estado a dieta, seguro que habrás llegado a la conclusión de que las dietas no funcionan. Te va a resultar más efectivo aprender cómo funciona tu cuerpo y tu metabolismo para adoptar un estilo de vida que te mantenga sano, feliz y sin sobrepeso.

Nuestra primera recomendación es que evites o intentes reducir el azúcar blanco, los hidratos de carbono refinados, los refrescos azucarados y la bollería industrial. Solo son productos vacíos de nutrientes y altos en calorías que se convertirán rápidamente en grasas, colesterol y triglicéridos. Además son altamente adictivos y acidifican el organismo.

En su lugar tomaremos hidratos de carbono integrales, ricos en minerales y fibra, que nos mantendrán nutridos y saciados durante todo el día, evitando así el peligroso picoteo constante. Son necesarios para obtener energía, así que no los elimines de tu dieta y cómelos moderadamente en su forma integral a diario, principalmente en el desayuno y en la comida y evítalos por la noche para no subir de peso.

No le temas a la grasa, pero apuesta por la «grasa buena». La grasa que obtenemos de los frutos secos, las semillas y los aceites de primera presión en frío son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Consúmelos a diario en pequeñas cantidades en las comidas principales o como tentempié, acompañados por ejemplo de una mazana.

Huye de los alimentos procesados y repletos de químicos, conservantes y colorantes. Mucha obesidad es consecuencia del exceso de toxinas en nuestro organismo, ya que el cuerpo inteligentemente envuelve las toxinas en grasa para proteger nuestra vida, así que elige alimentos frescos y orgánicos para evitar la toxicidad, la enfermedad y el sobrepeso.

Mantén el estrés a raya. Los niveles de cortisol elevados de manera continua hace que acumulemos grasa abdominal. Podría decirse pues que el estrés engorda, así que no lo combatas comiendo de más. Es mejor que aprendas a relajarte con respiraciones profundas, meditación y ejercicio suave.

Y otra cuestión importante es que cenes temprano y ligero. La cena debería ser justa en calorías, no escasa ni excesiva. Nuestro metabolismo baja por la noche porque el cuerpo se prepara para dormir y un exceso de calorías no las quemará y las convertirá en grasa. Una generosa ración de verdura de la estación, ligeramente cocinada y un poco de proteína nos ayudará a los procesos de regeneración que se producen durante el sueño nocturno.

Respira y come.

Es muy importante que comas despacio y masticando bien. Con ello evitarás comer en exceso y favorecerás una mejor digestión y asimilación de los nutrientes. Un ambiente relajado y una buena compañía también son necesarios a la hora de comer. Evita la televisión, los móviles y sobre todo las discursiones y malos rollos. Come con conciencia y presencia y así tomarás solo lo que necesitas y sentirás satisfecho.

Y recuerda que si nuestro alimento es decisivo para nuestra salud, también hemos de tener en cuenta que lo que pensamos y sentimos nos puede enfermar o ayudarnos a conseguir nuestra meta de una salud óptima en un cuerpo sin sobrepeso.

Desarrollemos pues sentimientos que nos hagan ser agradecidos con la vida, seamos empáticos con los demás y contribuyamos con nuestros dones únicos a que esta existencia merezca la pena vivirla.

Complementos naturales.

Siguiendo este estilo saludable, puedes incluir algunos alimentos o suplementos naturales que te ayudarán en tu misión de control de peso. El Té Verde tiene una acción laxante, diurética y termogénica, ayudando a la eliminación de líquidos y estimulando la quema de calorías y la reducción de la grasa corporal. Eso sí, limita el cosumo a 1 ó 2 tazas diarias para evitar el efecto de excitación de la teína.

También tienes la opción del Café Verde, que deriva de los granos de café crudos sin tostar. La acción termogénica de la cafeína, sumada a la del ácido clorogénico de este tipo de café, genera un efecto saciante. Además disminuye la absorción de glucosa a nivel intestinal, lo que ayudaría a eliminar acumulaciones de grasas en las zonas más complejas de moldear y tonificar. Ayuda a transformar las reservas de grasas en energía calórica, lo que permite la pérdida de peso más rápidamente. a tu café molido orgánico, añade una cucharada sopera de café verde por cada taza que prepares, a continuación incorpora agua hirviendo y déjalo reposar unos 5 minutos.

Vinagre de manzana

Y por otra parte, puedes probar con el vinagre de manzana, un zumo fermentado hecho de manzanas trituradas. De entre sus muchos beneficios, su componente principal que es el ácido acético, ayuda a reducir la grasa de diferentes maneras: reduce el almacenamiento de grasa, aumenta la oxidación de la misma y mejora la respuesta a la insulina, ayudando a reducir el apetito.