Mes: febrero 2018

La Meditación es una entrenamiento para mente y corazón que aumenta tu conciencia.

Meditar es el aprendizaje de escucharse a uno mismo para aceptarse y amarse, lo que nos permitirá aceptar y amar a los demás. La meditación se ha practicado desde la antigüedad en distintas creencias y religiones, como el budismo, aunque en sí misma no es una religión. Uno de los propósitos de la meditación es llegar a la serenidad de la mente para encontrarse con uno mismo, por eso en Occidente se practica cada vez más para aliviar determinados estados de ánimo, como el estrés, la ansiedad o los miedos.

Aprender a meditar puede aportarte muchos beneficios. No consiste en dejar la mente en blanco como muchos piensan, sino en buscar un centro de atención, como por ejemplo nuestra respiración, para lograr que nuestra mente esté atenta y presente, olvidándose de la rutina diaria y dejando pasar todos aquellos pensamientos que nos llegan y nos distraen.

Meditar es algo que puede ser sencillo si se practica con constancia y disciplina, por eso al principio puede parecer difícil, o se puede tener la sensación de que no sirve para nada.

Si no has meditado nunca, puedes aprender por ti mismo si eres una persona curiosa y te gusta experimentar. Una opción es leer un buen libro sobre el tema para tener una guía experta y acudir a ella para resolver cualquier duda. También puedes apuntarte a algún curso presencial, ya que las meditaciones en grupo son una experiencia muy enriquecedora que te permitirán avanzar y mejorar en esta disciplina. Y si quieres practicar por ti mismo, navega un poco y descárgate algunas aplicaciones relacionada con la meditación y ve probando hasta que encuentres la que mejor te funciona.

La meditación tiene beneficios terapéuticos y se dice de ella que puede ayudar a cambiar nuestra mente y la percepción de todo lo que nos rodea. Además, está demostrado que la meditación mitiga los efectos del estrés, mejora la memoria y las funciones cognitivas, potencia la aparición de pensamientos positivos, nos ayuda a empatizar con los demás e influye positivamente en el funcionamiento del sistema inmunológico.

En definitiva, meditar te ayudará a desarrollar el aprendizaje de la paciencia y la concentración. La meditación te proporcionará relajación física y mental, que te ayudará a conectar con tu yo interior y a desprenderte del incómodo estrés.

Aprende a meditar paso a paso:

1. Ponte ropa cómoda y que no te apriete. Quítate los zapatos, el reloj y cualquier otro complemento que te pueda molestar.
2. Busca un lugar tranquilo donde nadie te interrumpa. Cualquier lugar es bueno si te permite estar relajado.
3. Siéntate en una posición cómoda, con la espalda recta y sin tensiones. Si lo prefieres, túmbate. Pero sea cual sea tu posición, has de mantener la espalda recta.
4. Céntrate en tu respiración, y si te vienen pensamientos, déjalos pasar y vuélvete a centrar en tu respiración.
5. Empieza con cinco minutos al día y aumenta tu tiempo de meditación de forma progresiva.
6. Añádelo a tu rutina diaria.

Algunos son de toda la vida y otros se han hecho un hueco en nuestras mesas.

¿Tú también te atreves a experimentar con los alimentos de moda y a crear tus propias recetas? Si es así, seguro que ya sabes que lo ecológico y lo local no sólo está de moda, sino que además se está poniendo en valor la cocina más tradicional, aquella que se elabora a fuego lento, con productos ecológicos de temporada, y productos más exóticos, producidos de forma sostenible y ricos en nutrientes. No hay más que darse una vuelta por instagram o determinados blogs para disfrutar de vistosas recetas que entran por los ojos y alimentan la creatividad en la cocina.

La cocina tradicional y saludable se está reinventando con nuevos productos que se han puesto de moda y que además de aportar un toque exótico a nuestra cocina, incorporan una gran cantidad de enzimas, antioxidantes, vitaminas y minerales, que enriquecen nuestros platos y nutren nuestra salud.

Estos alimentos de moda, son alimentos saludables que han llegado a nuestras despensas para quedarse en ellas. ¿Conoces cuáles son y qué propiedades tienen? Aquí te dejamos una pequeña selección de los nuevos alimentos que no deberían faltar en tu lista de la compra. ¿Te atreves a probarlos?

La Cúrcuma.

Esta planta herbácea, nativa del suroeste de la India, puede incluirse molida o fresca en platos de legumbres, pescados, arroces, sopas, purés o batidos. Se ha vuelto muy popular para la elaboración de la leche dorada. La cúrcuma aporta color y sabor, pero destaca sobre todo por su efecto antiinflamatorio y para la prevención de enfermedades hepáticas, renales, cardiovasculares y neurodegenerativas.

La Quinoa.

La quinoa no es ni un cereal ni una legumbre, sino un grano con una diferente composición nutricional que la hace única y extremadamente saludable. Se trata de una proteína de alto valor biológico que contiene todos los aminoácidos. Es rica en ácidos grasos esenciales, entre ellos, los de la familia omega 3, tan necesarios para la salud cardiovascular y el funcionamiento del cerebro y las actividades cognitivas. Tiene un alto contenido en fibra, esencial para mantener la salud del intestino y el tránsito regular. Y además contiene vitaminas del grupo B, A y E, siendo rica en minerales y oligoelementos, como el hierro, potasio, fósforo, zinc, calcio, manganeso, magnesio, cobre y litio.

Col Kale.

Macerada para ensaladas, en estofados con legumbres, en batidos verdes… ¡La col kale la vemos en todo tipo de platos! Y esta col rizada es tan excepcional porque es baja en calorías, alta en fibra y sulfuros y es un alimento idóneo para depurar el cuerpo y mantener el hígado sano. Es fuente poderosa de fitonutrientes, que tienen un gran poder antioxidante, y es muy rica en carotenoides y flavonoides, los dos principales antioxidantes asociados a propiedades anticancerígenas.

Además contiene mucho hierro y calcio, y a diferencia de otras verduras, tiene una proporción muy baja de ácido oxálico, que interfiere en la absorción del calcio, lo que garantiza que aprovechemos al máximo este mineral, que nos ayuda a prevenir la pérdida ósea y la osteoporosis y a mantener un metabolismo saludable.

La col rizada contiene 120 mg de vitamina C por cada 100 g, el 200% de la dosis diaria recomendada; contiene mucha vitamina A, un 10% de la dosis diaria recomendada de ácidos grasos omega 3 y es fuente vegetal por excelencia de vitamina K.

Ajo Negro.

¿Lo has probado ya? El ajo negro es el ajo común sometido a un proceso de fermentación natural. Durante ese proceso el ajo blanco es sometido a unas condiciones de temperatura, humedad y tiempo necesarias para alcanzar la maduración. La textura es más blanda, lo que te permite untarlo fácilmente en una tostada de pan o un pedazo de bizcocho. El sabor resulta más suave, menos intenso que el ajo común, algo afrutado, es de más fácil digestión y no deja mal aliento.

El ajo negro no solo conserva las mismas propiedades medicinales y nutritivas que el ajo común, sino que las supera, ya que ayuda a reforzar el sistema inmune, es útil para reducir el colesterol y los triglicéridos, tiene un alto contenido en antioxidantes, es un buen energizante natural, contiene vitamina C y es un buen aliado contra el estrés, la ansiedad y la depresión.

Té Kombucha.

Es una bebida fermentada elaborada a partir de té endulzado que ha sido fermentado por una colonia simbiótica de bacterias y levaduras llamadas scoby. De origen asiático y llamado té de la inmortalidad, la medicina tradicional china lo ha utilizado durante más de dos milenios por sus beneficios depurativos, antioxidantes, energéticos y reconstituyentes del sistema inmunológico.

Del proceso de fermentación también se obtienen vitaminas del grupo B y C, aminoácidos, enzimas, y ácidos orgánicos beneficiosos para la salud.

Entre otras muchas propiedades, el té kombucha contribuye a mejorar problemas digestivos, del tránsito intestinal y los niveles de energía, fortalece el sistema inmunológico, mejora alergias y funciona como antibiótico que mejora infecciones recurrentes como la candidiasis. También disminuye los síntomas premenstruales, normaliza la presión arterial, combate la artritis, disminuye el dolor de las articulaciones, previene la pérdida de memoria, tópicamente mejora los problemas de piel y sirve para aclarar el cabello y fortalecer el cuero cabelludo.