Una de las técnicas curativas de la medicina tradicional china que primero llegó a occidente.

La acupuntura es una técnica milenaria de la Medicina Tradicional China, país dónde se originó hace aproximadamente 5000 años. Según la MTC, la acupuntura sirve para regular los flujos de energía del organismo, mediante la estimulación con agujas de puntos de acupuntura repartidos a lo largo de los meridianos que cruzan el cuerpo.

Cuando oímos la palabra acupuntura, nos vienen a la mente las temidas agujas que sabemos que son la base de esta terapia alternativa. Sin embargo, una sesión de acupuntura no es nada dolorosa. La estimulación de los puntos concretos a partir de su punción con unas agujas finas, esterilizadas y desechables, permiten que la persona alcance un punto elevado de relajación, e incluso puede llegar a dormirse durante los 30 o 45 minutos que dura cada sesión. Algunos pacientes dicen sentir un ligero hormigueo, algo de calor, o sensaciones emocionales que no se identifican con el dolor.

SALUD Y EQUILIBRIO

La acupuntura se enfoca en el restablecimiento del equilibrio corporal para alcanzar la salud física y emocional. Según la Medicina Tradicional China, si el flujo del Qi entre los meridianos de desbloquea, la falta de suministro dificulta la armonía y el equilibrio y entonces aparece la enfermedad. Pero al poner las agujas en determinados puntos de la piel, se genera la conexión necesaria para la conducción de la energía vital (Qi) entre la superficie de la piel y los órganos internos, contribuyendo de esta forma a la sanación. Esta energía regula el equilibrio entre las fuerzas opuestas, las positivas y negativas, que rigen nuestro cuerpo y el universo (yin y yang), un equilibrio que es sinónimo de salud.

Este equilibrio podemos perderlo fácilmente debido por ejemplo, a una mala alimentación, al exceso de estrés continuado, a determinados patógenos, a la contaminación o a condiciones emocionales que nos afecten en exceso. Y es este desequilibrio el que nos provoca la enfermedad.

En occidente, el dolor crónico es una de las razones más comunes por las que se recurre a esta terapia alternativa, pero también se aplica para el alivio del estrés, la ansiedad y la depresión; o para contrarrestar los dolores de cabeza, como las temidas cafaleas tensionales y las migrañas. También se emplea para ayudar en dietas de adelgazamiento, para las alergias, las adicciones o la fatiga crónica.

Si te decides a probar esta técnica para aliviar alguna dolencia concreta, acude a un profesional de la acupuntura autorizado, que sabrá valorar el diagnóstico médico que le facilites y realizará las sesiones concretas y necesarias.