Si buscas una experiencia distinta bajo la ducha, ¡has llegado al sitio adecuado! Descubre todo sobre cómo hacer jabones de baño con sal del Himalaya.
La sal rosa del Himalaya es conocida como la sal más pura del planeta. Desde el corazón del Himalaya llega esta excelente sal cristalina que se utiliza tanto en alimentación como en cosmética. Su característico color rosado se debe a su composición rica en minerales y oligoelementos, además no contiene microplásticos. Está compuesta por un 98% de cloruro de sodio y es especialmente rica en minerales como el calcio, potasio o magnesio. Además, es beneficioso para la retención de líquidos o para regular el PH de la sangre.
Los jabones de baño con sal del Himalaya son ideales para exfoliar, desintoxicar y limpiar la piel en un solo producto. Se trata de un exfoliante intenso, perfecto para pieles de normal a grasa. Limpia tu piel en profundidad, desintoxica y aporta minerales. Pese a que es un poco húmedo, debido a las sales, sus beneficios son muchos para nuestro organismo. La sal rosa del Himalaya ayuda a que tu piel retenga el agua de forma natural para poder mantener así una piel mucho más hidratada y nutrida.
¿Qué necesitamos?
- 530 ml de glicerina vegetal.
- 100 gr de sal rosa del Himalaya.
- 10 gotas de aceite esencial de geranio.
- 10 gotas de aceite esencial de lavanda.
- Molde de silicona.
Una vez tienes todos los materiales e ingredientes sobre la mesa, colócate en un sitio ventilado y ya estás listo para preparar el jabón.
Elaboración del jabón natural con sal rosada del Himalaya
- Calentamos la glicerina vegetal en le microondas o al baño maría sin que llegue a hervir.
- Agregamos las gotitas de aceite esencial de geranio y aceite de lavanda.
- Removemos bien para que se mezcle todo y se quede bien integrado.
- Pulverizamos un poco de alcohol para evitar que aparezcan burbujas en nuestro jabón.
- Ponemos un poco de sal en el fondo del molde.
- Añadimos un poco de sal en el jabón y removemos bien.
- Vertemos la mezcla en el molde con cuidado para que no se salga.
- Dejamos secar y desmoldamos cuando esté seco.
