NUESTRO COMPROMISO ES FUNDAMENTAL PARA LA SOSTENIBILIDAD
Una de las más grandes responsabilidades que tenemos todos los humanos es la de cuidar el lugar donde vivimos y en el que también vivirán nuestros hijos y nietos. ¿Pero cuidamos lo suficiente a la Madre Tierra? Los hechos nos demuestran que los humanos estamos sobreexplotándola de una forma irracional e inconsciente con terribles consecuencias. De una parte los políticos tienen muchas cuentas pendientes, pero a nivel individual, no está de más recordar en qué podemos colaborar nosotros cada día.
Cualquier día es bueno para reflexionar sobre la situación actual y futura de la Madre Tierra. Pero aprovechando que cada 22 de abril celebramos su Día Internacional, es un buen momento para recordar todo lo que está pasando y cómo podemos cuidar a la Madre Tierra con nuestro comportamiento diario.
La amenaza del cambio climático la estamos sufriendo con algunos hechos que ya aceptamos con total normalidad, como los cambios radicales de temperaturas, las sequías, los tsunamis, las floraciones tempranas o los adelantos de las migraciones de las gaviotas.
MUERTE MASIVA DE ABEJAS
Otro hecho preocupante que estamos viviendo es la muerte masiva de abejas, un asunto de verdadera emergencia porque sin abejas no hay polinización, no hay plantas, no hay frutos… y un mundo sin estos insectos está condenado al desplome de la agricultura y al hambre. Está demostrado que en los países desarrollados las abejas desaparecen a un ritmo alarmante, a veces por causas naturales, pero en gran medida por la acción del hombre y el uso indiscriminado de plaguicidas en época de floración.
EL ÁRTICO SE DERRITE
Otro hecho que no debemos pasar por alto es la amenaza de deshielo del Ártico. Este asunto está en el punto de mira desde los años 70 y desde entonces y según la NASA, el hielo del Ártico desciende un 10% cada década. De hecho, la extensión del hielo marino en el Océano Ártico en enero de este año, fue de las más bajas desde que se iniciaron las observaciones en 1978. Para la Madre Tierra es muy importante la función de regulador térmico que ejerce el hielo del Ártico, ya que se encarga de reflejar gran cantidad de calor solar hacia el espacio y mantiene fresco el planeta. De esta forma se estabilizan los sistemas meteorológicos de los que dependemos para cultivar nuestros alimentos.
Tanto el deshielo como la muerte masiva de abejas son señales evidentes de que algo está cambiando. Por eso, todos tenemos una pequeña misión pendiente: cuidar a la Madre Tierra con hábitos saludables y de respeto total a nuestro entorno.