La chlorella es un microalga unicelular verde que crece en agua dulce. Entre sus múltiples beneficios, contribuye a reforzar el sistema inmunitario, reparar los tejidos dañados, desintoxicar el hígado, la sangre y los intestinos, proteger frente a las cataratas y es fuente de vitamina B12.

 A pesar de su reciente fama, tiene una larga historia. Existe en la Tierra desde hace más de 540 millones de años, siendo uno de los organismos más primitivos. Sorprendentemente, se ha conversado de forma casi inalterada hasta nuestros días gracias a su extraordinaria capacidad de supervivencia. De hecho, la chlorella se llegó a plantear como una prometedora fuente de alimento que podría resolver la crisis de hambruna mundial, proveyendo de grandes cantidades de nutrientes a un coste bajo; pero al ser un alga unicelular, su cosecha a gran escala presenta dificultades.

Su fama, la cual no para de aumentar, se debe a ser la mayor fuente de clorofila natural del planeta, constituye entre el 3 y el 5%.

¿Pero, qué es la clorofila? Se trata de uno de los compuestos químicos fundamentales de todas las plantas, es la responsable del color verde que tienen la mayoría de los vegetales. Es la principal involucrada, junto con la luz, en el proceso de fotosíntesis fundamental para la nutrición de las plantas. En los humanos, aporta desintoxicación y oxigenación al organismo, fortalece el sistema inmunológico y mejora el intestino.

BENEFICIOS 

• Depurativa y desintoxicante
• Ayuda a mantener la función normal del colon
• Ayuda a excretar las sustancias tóxicas e insalubres
• Apoyo a la vitalidad y la actividad del organismo
• Promueve el mantenimiento de la flora microbiana
• Ayuda a calmar la irritación de la pared intestinal
• Ayuda al mantenimiento de la energía y del tono
• Fuente natural de nutrientes esenciales, vitaminas y minerales
• Refuerza la vitalidad/utilizar en casos de fatiga pasajera
• Apoyo al sistema inmunitario

No acaban aquí las múltiples funciones de la chlorella, ya que también funciona como desodorizante reduciéndolo malos olores debido a la purificación de los alimentos causados por bacterias indeseables en el intestino. También aporta otros nutrientes de forma natural, entre ellos, 8 aminoácidos esenciales, vitaminas, enzimas, minaerales, la Chlorella tiene una función detoxificadora a través del inostiol quelador de metales pesados tales como cadmio, plomo, mercurio y uranio.

¿Cómo usarla?

La chlorella se puede consumir como un alimento, ya que existe en polvo para añadir a tus batidos, sopas, caldos o ensaladas, o bien como suplemento, ya que también puedes adquirirlo en cápsulas. 

Como aporte nutricional complementario se añade el polvo (de a 2 a 3g) a batidos, jugos verdes, zumos de frutas, salsas o aliños para ensalada.

Dentro de una dieta terapéutica se toma una cucharadita de postre (5g) en un vaso de agua, tres veces al día (en ayunas y después de las comidas, o antes si se busca un efecto saciante). 

La chlorella es, pues, un ingrediente original que enriquece las recetas con sabor, color, nutrientes y sustancias únicas, siendo además apta para veganos, apoyan a la salud depurando el organismo, eliminando toxinas y metales pesados.