El jengibre es una planta que procede del sudeste asiático. Es una de las especias más saludables del planeta. Está muy relacionada con la cúrcuma, el cardamomo y el galangal.
El rizoma Zingiber officinale Roscoe (jengibre) es muy versátil a la hora de utilizarlo. Es la parte que se suele utilizar como especie, Procede de Oriente, donde se ha utilizado siempre en el ámbito de la medicina, pero también en el mundo de la gastronomía, aportando personalidad y sabor a los platos.
Esta planta se puede utilizar fresco, seco, en polvo o en aceite o jugo. Este, es un ingrediente muy común en la mayoría de las recetas.
Propiedades y beneficios del té de jengibre:
El jengibre lo puedes utilizar en fresco o también desecado para hacerte una rica infusión digestiva. También se puede utilizar para calmar las nauseas o para evitar los mareos en los viajes, entre otras. También se ha utilizado tradicionalmente para aliviar y suavizar la garganta.
Receta para prepararlo correctamente:
Ingredientes:
- Una taza de agua
- Jengibre en rodajas. También puede utilizar 1 cucharadita de la raíz en polvo.
- Miel, limón y/o canela (son opcionales)
Preparación:
Cortar 2-3 rodajas de jengibre fresco o una cucharadita de raíz en polvo. A continuación, poner en una taza de agua ardiendo. Dejar reposar durante 10 minutos, si es en polvo, filtrar a los 10 minutos, y beber.
Su típico sabor picante lo puedes endulzar con una cucharadita de miel, o acompañar con unas gotas de limón exprimido o incluso un poquito de cúrcuma o una ramita de canela para obtener un sabor más atrevido y reconfortante. ¡Apuesta por esta raíz y elige la forma de prepararlo que más fácil te parezca!
Para utilizarla externamente, prepara la infusión con las rodajas y cuando esté 10 minutos reposando, viértelo en compresas en la zona afectada. Sus efectos antiinflamatorios te ayudarán a reducir hinchazones y calmar dolores.
Por otra parte, el jengibre en polvo o molido también se puede utilizar para cocinar otro tipo de cosas como productos horneados, postres o dulces.
