Seguramente ya conoces la cúrcuma como una especie imprescindible en la alimentación oriental, pero ¿Sabías que además es un poderoso hepatoprotector y tónico digestivo? Para alcanzar esta finalidad, la naturaleza se une una vez más a la tecnología y nos ofrece la cúrcuma en forma de complemento dietético, el cual puedes incorporar a tu dieta para contrarrestar los excesos típicos de esta época del año en que las comidas y cenas copiosas y el consumo de alcohol y otros tóxicos aumentan.
La cúrcuma se ha utilizado de forma tradicional en la medicina ayurvédica y en la medicina tradicional china para ayudar a la función hepática. Esto se debe a que aumenta el contenido en glutatión y la actividad glutatión-S-tranferasa en el hígado, contribuyendo a su correcto funcionamiento ya que se trata de sustancias clave frente a los excesos dañinos de las toxinas y los radicales libres.
A la vez, la cúrcuma es un complemento que favorece las digestiones y contribuye a minimizar problemas como la gastritis o la hiperacidez, ya que actúa como tónico digestivo. Esta acción se debe a que sus principios activos favorecen la producción de mucosa del tubo digestivo protegiendo las paredes del estómago. Su contenido en curcuminoides también estimula el flujo biliar, favoreciendo de la misma forma la digestión.
Por eso, si vas a cometer excesos en tus hábitos y quieres que tu organismo no se resienta, o quieres contribuir a la salud de tu hígado, aprovéchate de los beneficios de la cúrcuma para solucionarlo.
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