Depende de cada uno de nosotros ser una empresa sostenible y contribuir a evitar un daño climático irreversible provocado por las emisiones.
Las Naciones Unidas y el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) han dado un ultimátum contundente: el año 2024 es el límite para impedir que el daño generado por las emisiones al planeta sea irreversible. Por eso, todos los agentes de la sociedad debemos ponernos las pilas y aplicar medidas ambiciosas para paliar esta situación. En este contexto, las empresas tenemos un papel fundamental.
Aunque el camino de la sostenibilidad pueda parecer difícil, el futuro del planeta está en juego y depende de nosotros pasar a la acción. En Herbolario Navarro lo tenemos claro desde hace ya muchos años, si queremos seguir creciendo y mejorando como empresa tenemos que ser una empresa sostenible y convertirnos en un referente para el resto de las compañías.
Pero, sobre todo, tenemos que implicar a todo nuestro equipo en este proceso. Estamos convencidos de que si toda la plantilla del herbolario conocen y comparten las medidas y políticas en sostenibilidad su implantación será un éxito. De este modo, los trabajadores y trabajadoras os convertiréis también en prescriptores y embajadores del cambio.
Además de comunicar internamente y de forma correcta todas las acciones que cada año ponemos en marcha en esta materia también nos gusta publicar y compartir con nuestro equipo los avances con datos. De ese modo, también contribuimos a acabar con el fenómeno del greenwashing, es decir, una falsa imagen de responsabilidad ecológica que ha hecho que la ciudadanía desconfíe de las empresas y sus políticas medioambientales.
Una de las herramientas con las que contamos para luchar contra el greenwashing es el etiquetado. Las etiquetas ‘bio’, ‘eco’ u ‘orgánico’ son ya habituales y nos pueden ayudar a entender la procedencia de los productos.
Pero ¿qué significan? La normativa europea establece como alimento ecológico aquel que ha sido cultivado en un suelo aprobado para dicho uso con la utilización exclusiva de fertilizantes naturales. En cambio, el sello bio o el orgánico lo que hacen es modular las consideraciones de la etiqueta eco: el primero delimita las modificaciones genéticas o de biotecnología que haya podido sufrir el producto, mientras el segundo certifica que no se han producido intervenciones químicas de ningún tipo en el proceso de cultivo.
En definitiva, la comunicación y difusión de nuestras acciones, así como el etiquetado de nuestros productos es nuestra mayor arma para hacer llegar a nuestros consumidores la labor medioambiental de Herbolario Navarro.
José Navarro Catalá.
