Mantener el sistema inmune en condiciones óptimas es vital para enfrentarse a virus y resfriados.
Debido a la importancia que el sistema inmunológico tiene para nuestro buen estado de salud, es vital saber cuidarlo, sobre todo en ciertas épocas del año como el otoño o invierno. Y es que en estas estaciones es cuando estamos más expuestos a elementos como el frío, la humedad o lluvia.
Pero ¿Qué es el sistema inmune?
Este sistema es una red compleja de células, tejidos y órganos que ayudan a combatir infecciones y otro tipo de enfermedades, protegiendo a nuestro cuerpo de patógenos externos, como las bacterias o los virus. Está formado por distintos sistemas y órganos del cuerpo humano que trabajan para conseguir una óptima respuesta inmunitaria, realizando cada uno de ellos una función específica.
Por ejemplo, la piel y las mucosas forman la primera barrera que protege al organismo de los agentes patógenos. También tenemos los ganglios linfáticos, que se encuentran en todo el cuerpo y se localizan de manera fácil en axilas, cuello, abdomen e ingles. Actúan como un excelente filtro de la linfa, un líquido claro pobre en proteínas y rico en glóbulos blancos y lípidos.
Por su parte, la médula ósea es el tejido en el que se forman los glóbulos rojos y blancos, mientras que el timo, una glándula pequeña ubicada en la parte superior del pecho, bajo el esternón y encima del corazón, es una de las estructuras inmunológicas más importantes, ya que tiene la función de sintetizar los linfocitos T, un tipo de glóbulos blancos que ayudan a reconocer a los patógenos.
Y también contamos con el bazo, una estructura que también forma parte del sistema linfático, que está ubicada al lado del páncreas y es el encargado de producir los anticuerpos específicos para cada antígeno.
Rutinas para cuidar tus defensas:
- Descansa bien: Algo tan simple como dormir entre siete u ocho horas todas las noches tiene un impacto positivo en tu sistema inmune, pudiendo contribuir a que las células del sistema inmunitario se regeneren.
- Haz ejercicio físico: Es recomendable hacer ejercicio de manera regular, pues ayuda a reducir el estrés y evita que tus defensas se debiliten. Practícalo de forma moderada a suave al menos 20 o 30 minutos al día, siempre adaptándolo a tu situación personal.
- Sigue una dieta equilibrada: La alimentación es imprescindible para reforzar el sistema inmune. Lo imprescindible es que sea variada, ya que con ello se obtienen todos los nutrientes que necesitas para garantizar el equilibrio interno.
- Complementa tu dieta: algunos complementos alimenticios que te pueden ayudar a fortalecer el sistema inmune son el Jarabe Propolter, con tomillo, eucalipto y drosera; Defenster, cápsulas con vitamina C; y Equinácea en cápsulas.