Ante la piel sensible, Cosmética Natural

Ante la piel sensible utiliza cosmética natural.

Ofrece a tu piel los mimos más respetuosos para evitar dermatitis.

La piel, además de ser el órgano más grande de nuestro cuerpo, es el primero en detectar los cambios que se producen en el clima, y si tienes la piel sensible, suele estar más reactiva ante las bajadas o subidas de temperatura, la humedad, el viento, etc.

Por ello, nos hemos de aplicar especialmente en la rutina diaria del cuidado de nuestra piel sensible, ya que es una de las piezas clave ara evitar dermatitis, eccemas y otras irritaciones típicas de este tipo de piel. Para ese cuidado diario, elige bien los productos que vas a utilizar, ya que de ello depende que tu piel sufra las mínimas alteraciones posibles.

Rutina diaria para la piel sensible:

Pao 1: Limpia.

En primer lugar empezaremos por la limpieza superficial. Lo ideal siempre ante una piel muy reactiva, o una piel atópica, será utilizar un producto suave que no desestabilice a nuestra piel. Una de las mejores opciones para todo tipo de pieles desde las más grasas hasta las deshidratadas es el agua micelar de Botanic Basic Luxe, que contiene extractos de pepino, hamamelis y flor de sal marina. No solo ayuda a dejar la piel limpia, suave e hidratada y con una agradable sensación de frescor, si no que también respetan el equilibrio cutáneo.

Otra opción para pieles secas o con tendencia a la deshidratación es utilizar aceites tipo almendras o jojoba, porque su grasa nos va ayudar a arrastrar la suciedad, además de favorecer la hidratación.

Paso 2: Tonifica.

Continuamos tonificando la piel, sin duda la mejor elección para ello es el agua floral de manzanilla, muy efectiva ya que además de limpiar el poro en profundidad ayudará a reducir la inflamación o rojez típica de aquellas personas que sufren rosácea y/o cuperosis.

También al tónico facial de Botanic Basic. Este tónico destaca por su contenido en extracto de flor de manzanilla, jazmín, margarita y rosa de Provenza. Esta sinérgica combinación lo hacen ideal para las pieles más sensibles, ya que ayuda a calmar la piel y equilibrar el PH.

Paso 3: Nutre y regenera.

Por último, para calmar la piel una de las mejores alternativas para todo tipo de pieles es la crema de propóleo, rica en aceites esenciales como la mirra o el incienso, que además de estimular la regeneración celular ayudan a mantener el equilibrio en nuestra piel. Esta crema está especialmente indicada para calmar todo tipo de reacciones en nuestra piel, por lo que es ideal para pieles atópicas.

Otra crema que ayuda a hidratar la piel y nutrirla en profundidad es la crema facial con aceite de CBD. Esta crema a base de aceite de cáñamo, dexpantenol y CBD proporciona hidratación profunda, ayuda a la reparación cutánea y tiene efecto antioxidante. Además, ayuda a pieles sensibles o con afecciones como el acné o la rosácea.

Otros cuidados para piel sensible:

Una vez por semana.

Te vendrá muy bien elaborar una mascarilla reforzante con arcilla, hidrolato de rosas para dar vitalidad y aceite esencial de romero para mejorar la circulación. Con todo ello contribuiremos a mejorar el aspecto de la piel, mejorando así su pérdida de luminosidad.

Pieles maduras.

Y para pieles maduras y sensibles se puede utilizar aceite de argán todas las noches, como serum previo a nuestra crema. Este aceite es rico en ácidos grasos que ayudan a mejorar la elasticidad de la piel.

El serum es imprescindible para el cuidado facial. En este caso, es recomendable uno muy respetuoso como es el serum de rosas y geranio de Bio Cesta, cuyo principal ingrediente es el aceite de rosa damascena. Pero en el caso de que tu piel se encuentre es un momento de máxima sensibilidad o que tengas eccemas o rojeces, utiliza el serum con aceite de CBD y bukichiol, también conocido como el retinol vegano de nueva generación.

 

Nuestros Consejos:

EXFOLIACIÓN

Si tu piel es muy sensible y notas que está muy reactiva sáltate este paso sin preocuparte demasiado. Si ves que tu piel necesita esta limpieza más en profundidad, elige el producto adecuado para que sea muy suave y tu piel no se altere.

CALMA Y CONFORT

Un extra de hidratación le irá muy bien a la piel. No te conformes con una piel tensa o dañada y apórtale el agua que necesita para calmar su reactividad. Nutrir e hidratar es fundamental pero siempre respetando y teniendo en cuenta la sensibilidad de tu piel.

PROTECCIÓN

No olvides que una piel sensible también necesita protección solar todo el año. Es importante sintetizar la vitamina D que el sol nos aporta, pero si tu piel es sensible y durante el día vas a estar al sol en las horas punta, es el momento de empezar a protegerla y evitar las posibles rojeces o quemaduras.

Descubre aquí cómo proteger tu piel del sol de forma natural.

EJERCICIO Y AGUA

No es ninguna tontería. De esta forma oxigenas el organismo y la piel, y a través del sudor, eliminas las toxinas que dañan tu salud y también tu piel. Si además bebes al menos 1,5 litros de agua, la hidratación será efectiva y facilitarás además la necesaria eliminación de toxinas.