La chlorella es un alga microscópica unicelular que probablemente surgió en la superficie de la tierra hace más de 30 millones de años. Muchos la consideran la primera planta verde del planeta y entre sus muchas propiedades, podemos destacar que es la planta con mayor cantidad de clorofila de la tierra, de ahí su intenso color verde oscuro. Son muchas la propiedades de las que nos podemos beneficiar, pero sobre todo, es conocida por su capacidad para eliminar toxinas y metales pesados del cuerpo.
Considerada como un superalimento, la chlorella es un alga muy rica en proteínas y otros nutrientes esenciales. Una vez desecada, su composición es aproximadamente de 45% de proteína, 20% de grasa, 20% de carbohidratos, 5% de fibra y un 10% de minerales y vitaminas.
Sus propiedades nutricionales son muy elevadas. Tiene vitaminas A, C y E, y varias del complejo B. Además, como la mayoría de los vegetales de hoja verde, tiene magnesio, potasio, hierro y calcio. También cuenta con 19 aminoácidos, incluidos los esenciales, necesarios para reconstruir tejidos y neurotransmisores. Precisamente este gran aporte de aminoácidos, proteínas, vitaminas y sales, la convierten en una sustancia con propiedades nutritivas que son buenas en los casos de anemia, convalecencia o desgaste físico.
Además, la chlorella ayuda a calmar la inflamación de la pared intestinal y se le reconoce la capacidad para mejorar la producción de flora, bacterias y probióticos en el tracto digestivo, lo que facilita la digestión. También sus propiedades antiinflamatorias pueden mejorar el funcionamiento del sistema digestivo, en general.
Como además ayuda al mantenimiento de la energía y el tono, la chlorella se puede utilizar como refuerzo de energía para los atletas, ya que estimula el crecimiento de células rojas en la sangre.
DEPURATIVA Y DESINTOXICANTE
Su elevadísima dosis de clorofila (entre el 3 y el 5%) es hasta cuatro veces mayor que en las espinacas o las ortigas, y precisamente la clorofila es una de las mejores sustancias para la limpieza del intestino y del sistema linfático, el hígado y la sangre, y que además mejora el sistema inmune, la alcalinidad y reduce la inflamación.
A pesar de su antigüedad, la chlorella ha sido redescubierta a principios del siglo XX y desde los años 80 se ha convertido en un elemento de gran interés para el mundo científico, por considerarla una de las sustancias más prometedoras en el campo de la salud.
Entre todos sus efectos, cabe destacar su gran capacidad para eliminar los residuos tóxicos del organismo. Hoy en día, nuestros riñones e hígado están obligados a filtrar constantemente todos los elementos contaminantes que nos rodean: fertilizantes, pesticidas, carburantes, tabaco, medicamentos… De todas estas sustancias, las más difíciles de depurar son los metales pesados como el aluminio, el plomo o el mercurio. Precisamente la clorofila tiene la propiedad natural de “atrapar” el metal para que después sea eliminado fácilmente por la orina y las heces, una característica importante, porque es muy difícil de encontrar en otras sustancias.
La chlorella se puede consumir como un alimento, ya que existe en polvo para añadir a tus batidos, sopas, caldos o ensaladas, o bien como suplemento, ya que también puedes adquirirlo en cápsulas.
SÚPER PROPIEDADES
- Ayuda a mantener la función normal del colon.
- Ayuda a excretar las sustancias tóxicas e insalubres (metales pesados) del organismo.
- Apoya la vitalidad y la actividad del organismo.
- Promueve el mantenimiento de la flora microbiana benéfica del intestino.
- Ayuda a calmar la irritación de la pared intestinal.
- Ayuda al mantenimiento de la energía y del tono.
- Fuente natural de nutrientes esenciales, vitaminas y minerales.
- Refuerza la vitalidad/utilizar en casos de fatiga pasajera.
- Apoyo al sistema inmunitario.